Cada momento del año tiene su encanto para hacer fotos, pero al contrario de lo que la gente piensa, el verde es el color que peor sienta para la piel a la hora de hacer una sesión, porque da un reflejo muy poco favorecedor a la piel. Los fotógrafos siempre andamos peleando para encontrar zonas donde el reflejo sea menor y la piel salga más favorecida. Por eso tantas fotos se hacer en hierba seca, trigo o similar.
El otoño y el invierno, y el final del verano también cuando Madrid está todo seco, son muy buenos momentos para contratar una sesión de fotos de familia o de premamá. Lógicamente, no vamos a salir abrigados hasta las orejas, pero con un bonito conjunto de invierno, unas buenas camisetas térmicas y que no haga un día de perros, teniendo los abrigos a mano para cuando baje el sol, no hay ningún problema, al menos aquí en Madrid.
Además, en primavera, las agendas de los fotógrafos se colapsa con las sesiones de fotos de comuniones. Así que no esperéis más. Si tenéis ganas de hacer una sesión de fotos en exteriores, no esperéis a la primavera, todo el año se pueden hacer cosas preciosas.
Para muestra, estas preciosas fotos de premamá en exteriores.