Cuando hay tanta expectativa por la llegada de un varón, su llegada es más que una fiesta. Así, este pequeño ser, ha llegado a una casa de mujeres (con perdón del padre) y proclamado Rey de la casa. Y así le hemos tratado. Todos disfrutamos con esas fotos de recién nacido llenas de ternura.
Una sesión de fotos de recién nacido natural y sencilla, con mucha presencia de mamá, pues nuestro pequeño rey se encontraba mucho más feliz en brazo y le hemos respetado.
Siempre animo a las mamás a ponerse delante de la cámara, estén como estén, aunque no hayan seguido o les he dado tiempo de leer mis recomendaciones. La vida de madre es a veces muy complicada y no siempre tenemos nuestra mejor cara. Pero para ellos, tenemos que hacer el esfuerzo. Porque cuando pase el tiempo, y vean esas fotos, no verán, ni las ojeras, ni el pelo alborotado. Verán el amor que trasmite la foto y que procuro plasmar en cada toma.