Muchos padres son bastante reticentes a salir en las fotos. Están cansados, no se ven en su mejor momento, o simplemente no se sienten cómodos en frente de la cámara. Para mí, aunque siempre respeto las prioridades de los padres, una sesión de fotos de recién nacido, no está completa si no hay foto con los padres, o al menos con uno de los dos. Siempre les animo a venir preparados y vestidos para esa posible eventualidad. y si no lo han hecho, me las arreglo para que eso no importe fotográficamente. Pero creo que tener ese recuerdo es de las cosas más lindas, para los padres, y para los niños, sobretodo cuando crezcan.
Un día haré un collage con algunas de mis fotos de recién nacidos con sus padres.