Para que una sesión de fotos de recién nacido sea un éxito, entran muchos factores en juego; la luz, las poses, las circunstancias propias del bebé, y por supuesto, el ángulo. Los recién nacidos al igual que nosotros, tienen un lado bueno, un ángulo más favorecedor. Y nosotros como profesionales debemos encontrárselo.
Pero algunos bebés tienen unas facciones tan armoniosas que da igual como los encuadres porque que siempre salen preciosos.
Para mí este fue el caso de esta pequeña princesa.