Después de un pequeño parón por el nacimiento de mis preciosos mellizos, vuelvo a encontrar tiempo para subir algún post. Cuanto trabajo atrasado! Iremos poco a poco, empezando por la primera sesión que tuve nada más regresar de la playa con una familia que curiosamente también tenía un hijo mayor y unos mellizos. No fue una sesión de fotos de mellizos pero me vino de perlas para confirmar que tener mellizos también es maravilloso además de agotador. Me encanta conseguir que se olviden de que estoy con ellos y conseguir captar momentos realmente tiernos. Los niños venían dormidos en el coche y temía que fuera una sesión con ceños fruncidos, pero el malhumor y la timidez inicial desaparecieron cuando empezamos a jugar, todo lo demás fue coser y cantar. Una familia realmente encantadora.